Published Mar 21, 2023
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En tiempos de plena pandemia, vi un meme en el cual se hacía la pregunta en un pizarrón al estudiante, ¿Quién mató a Goliat?, una pregunta obviamente acerca de la Biblia. Debajo de la pregunta estaban las letras “ _ _ v i d” y un niño que contestaba, “Covid” en vez de “David”.
Claro, los memes pueden ofrecer una manera humorosa de enfrentar problemas reales. En este caso, el meme, que puede que cause mucha risa, apunta a la realidad de la falta de conocimiento bíblico que se ha vuelto muy común. Lo que antes era considerado conocimiento básico de la biblia está carente en muchas personas hoy en día, especialmente entre los más jóvenes.
Realmente no es sorprendente escuchar que ha decaído el conocimiento y entendimiento de la Biblia, porque esto se ha sentido en la cultura por mucho tiempo. Sin embargo, ayuda el saber que esto no es algo nuevo. Cada generación cae en riesgo de la tendencia de olvidar o ni aprender la Palabra de Dios. En el libro de Deuteronomio, antes de que los israelitas iban a pasar a heredar la tierra prometida, Moisés les advirtió varias veces de “no olvidar al Señor tu Dios” (6.12) y de, en vez, guardar Sus mandamientos “en sus corazones” (6.6), hablando de ellos con sus hijos, etc. Tantas veces Moisés les dijo “no olviden esto” porque los israelitas eran tan propensos a olvidar no solo la ley de Dios, sino también a Dios mismo. Obviamente, unas cosas no han cambiado mucho. Somos tan propensos a olvidar la Palabra de Dios y la importancia de ser constantes en ella. Tristemente, podemos pensar que “estamos bien” con solo asistir a la iglesia cuando nuestra vida no está llena de muchos problemas. Pero en tiempos de crisis, nos damos cuenta de la importancia de estar en la Palabra de Dios en todo tiempo.
Cuando se trata de leer y estudiar la Biblia—la palabra de Dios mismo—es beneficioso reconocer estas tres verdades:
1. Nunca será fácil
En nuestra cultura y sociedad, nos encanta que las cosas sean “fáciles”. El problema con esta obsesión viene cuando empezamos a creer que las cosas espirituales no deben ser difíciles. La verdad es que tenemos un enemigo que nos quiere derrotar y es una afrenta al enemigo que leamos y estudiemos la Biblia. Por lo tanto, casi siempre habrá obstáculos o distracciones que nos impiden hacerlo. Al formar hábitos de leer la Biblia, nuestra disciplina y deseo para leer irá creciendo, pero no necesariamente será más fácil. Caminar con Jesús es descanso para el alma, pero creo que a veces se nos olvida que la vida cristiana también es una batalla, la cual requiere que nos alistemos cada día para enfrentarla. Sé que esto no puede sonar muy bonito o alentador, pero creo que es mejor reconocer y entender la realidad para que no nos sorprenda cuando sea difícil.
2. …pero no es imposible.
Tampoco quiero dar la impresión que esto es un reto imposible o que lo tenemos que hacer con nuestras propias fuerzas. ¡Claro que necesitamos a Dios! Tenemos al Espíritu Santo que nos ilumina el entendimiento para poder entender la Biblia. También me he dado cuenta que necesito a Dios para amarlo y obedecerlo. Somos dependientes de Él y esto es bueno. Él no nos llama a amarlo de nuestras propias fuerzas, sino en las de Él, y leer diario la Biblia es parte de cultivar nuestra relación con Él. Personalmente, me ha ayudado bastante escribir en un diario al leer la Biblia. Así puedo anotar lo que veo del carácter de Dios en el pasaje que estoy leyendo, y como siento que el Señor me está llamando a responder. Además, me ayuda a retener lo que leí y meditar en ello durante el día.
3. No te arrepentirás del tiempo que inviertes en leer y estudiarla
Aún no he escuchado que alguien se arrepienta del tiempo que pasaron leyendo y estudiando la Biblia. Al contrario, muchas personas desean haber pasado más tiempo en la Biblia. Al final del día, o al final de nuestra vida, quizás nos arrepentiremos de cuánto tiempo pasamos viendo la tele, o en el celular, o durmiendo, pero no nos arrepentiremos del tiempo que invertimos en cultivar una relación con Dios al leer Su Palabra.
Te animo que seas intencional en hacer tiempo para leer la Biblia hoy. No te desanimes si te pasas un día; solo sigue esforzándote en Sus fuerzas y escogiéndolo a Él. No te arrepentirás de hacerlo.