Published Feb 21, 2023
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Mis Queridos Colegas,
Le dio gracias a Dios por un nuevo año para servirle aún más para que Su reino se expande por todo el estado de California. Los que pudieron asistir a la reunión anual de nuestra convención en Sacramento oyeron de nuestro director ejecutivo Pete Ramírez decir que si trabajamos todos juntos podemos hacer un gran impacto en alcanzar muchas almas para Cristo. Sabemos que vivimos en un estado donde hay 39 millones de personas que necesitan oír el mensaje de salvación. Acuerdo al censo 2021, tenemos más que 15 millones de Hispanos viviendo en nuestro estado. Tenemos mucho que hacer para la obra del Señor en todo el estado pero más especifico en nuestras respectivas comunidades donde nuestras iglesias están ubicadas.
Siendo todos siervos del Señor, reconocemos que es nuestra responsabilidad de ver y oír lo que está pasando en nuestra comunidad. Cuando yo veo áreas en mi comunidad que están descuidado o abandonado me da mucha tristeza en saber que también se encuentran personas en esa misma comunidad que están viviendo sin esperanza y perdidos espiritualmente. Cuando oigo también de las necesidades físicas, económicas, mentales, emocionales por todas las circunstancias que se encuentran no podemos ignóralo. El evangelio nos manda a traerles la esperanza viva que tenemos en Jesús y ayudarles a la misma vez con sus pertinentes necesidades demostrando el amor y compasión de nuestro Dios.
En el libro de Nehemías vemos como reacciono Nehemías cuando él oyó la situación que se encontraba sus hermanos judíos en la provincia donde se encuentra la ciudad de Jerusalén. Nehemías se sentó y lloro. Él ayuno y oro pidiéndole a Dios que le diera favor ante el rey Artajerjes para poder ir a Jerusalén y reconstruir la ciudad. Lo que él quiso hacer es ir y reconstruir no solamente la ciudad pero las vidas de aquellos allí. Cuando el rey vio la gran tristeza que tenía Nehemías en su rostro, le pregunto que le pasaba. Nehemías respondió diciéndole que él deseaba con todo su corazón ir a Judá y reconstruir la ciudad. El rey le concedió su petición y Nehemías supo que fue la bondad de Dios que esto fuera una realidad.
La razón que uso la historia de Nehemías es por lo que él tenía en su corazón. Él oyó como estaba sufriendo sus hermanos judíos en la comunidad y después de ir a ellos vio como estaba la ciudad. Él vio como los muros estaban caído y las puertas consumidas por el fuego. Nehemías no se quedó con las manos cruzadas pero tomo la iniciativa de empezar la reconstrucción de los muros y las puertas. Sabemos que una de la gran necesidad que hasta hoy tenemos es sentirnos protegidos y seguros. Nehemías supo que él tenía que empezar allí para que ellos se sintieran protegidos contra sus enemigos. La verdad es que la reconstrucción no fue fácil porque tuvieron muchos obstáculos. Sus enemigos se burlaban de ellos y tuvieron miedo porque sus enemigos los amenazaban. Pero con la sabiduría que Dios le dio a Nehemías lo lograron. Al final de todo toda la ciudad fue reconstruida y se presentó la oportunidad de traerles la Palabra de Dios. En el capítulo ocho de Nehemías leemos como todo el pueblo se reunió como un solo hombre para oír el profeta y sacerdote Esdras leer el libro de la ley de Moises. Estaban todos atentos a lo que Esdras leyó desde el amanecer hasta el mediodía. Aquí vemos como sus necesidades espirituales estaba siendo realizados. La cual hay tanto en nuestras respectivas comunidades.
La verdad es que sus vidas estaban siendo reconstruidas espiritualmente desde que llego a los oídos de Nehemías. Dios uso la condición de la ciudad desolada y el sufrimiento de los que se encontraban allí para despertar lo que ya había en el corazón de Nehemías. Los que tuvieron en mis talleres de evangelismo, conocen que hay diferentes métodos para evangelizar y alcanzar las personas para Cristo. Todos reconocemos que Dios nos ha llamado y encargado a cumplir la Gran Comisión. Para este año 2023 quiero desafiarte con el método de la reconstrucción que les presente basado en el libro de Nehemías. Quiero presentarles un proceso para que Dios nos use y tengamos éxito en reconstruir las vidas de las personas. Como hizo Nehemías, busquemos la presencia de Dios con ayuno y oración para que nos dé Su favor. Animemos a los hermanos a trabajar todos juntos porque es un esfuerzo total. No tengamos miedo sino seguir adelante manteniéndonos al tanto de la meta y presentar el evangelio a toda persona en nuestra comunidad. Dios nos respaldara con todo lo que necesitamos mientras que hagamos un impacto evangelístico de alcanzar los 15 millones de hispanos en nuestro estado. ¡Si se puede!